Que alguien me recicle.

Abróchate el cinturón que viene curvas. Ojala hubiera cinturón. Pero en la vida cuando te pegas la ostia, te la pegas bien.  Ayer leí en twitter. Que en la escuela te enseña para no equivocarte. Y la vida te enseña equivocándote. Sinceramente, estoy cansado, dentro de dos semanas tengo los exámenes mas importantes de vida hasta el momento y como estoy cagado. No me siento preparado para presentarme a ellos. Y no es que no este estudiando. Estoy esforzándome. Si no, no tendría miedo. Porque si no me los preparo ya se que voy al cero seguro. Pero los estoy preparando, y no hay nada que no desees mas que aprobarlo. Ademas me he dado cuenta de que esto empieza a afectarme. Necesito hacerlo, y volver a estar mas activo mas alegre mas yo copón. Joder, que llevo una semana de pesadillas. Una puta semana de pesadillas en los que hago el examen y todas las pesadillas patrocinadas por la BSO de Teen Beach Movie. Maldigo el puto momento en el que vi esa película. Tengo las putas canciones en la cabeza que alguien me las saque.

Bueno intentemos ser positivos. Rezare a todos los Dioses seguiré estudiando y he empezado a meditar. Hoy de hecho. Y la verdad se siente un poco mejor, por un momento he dejado de tener ese mal estar constante en la barriga de que algo malo va a pasar. Algunos lo llaman nervios yo lo llamo sentido arácputo de Juseputo.

Bueno y creo que esto es todo. Somnia marcha bien le hemos arreglado unos capítulos y no quiero decirlo muy alto. Pero empiezan a existir posibilidades de que sea publicada.  No me quiero hacer muchas ilusiones. Pero bueno. Adiós o algo.


PD: Llevo una semana con gases cagando like a mirlo por culpa de los nervios.
PD2: Me acabo de dar cuenta de que escribiendo me siento un poco mejor, osea aun nervioso pero de algún modo tranquilo. Ademas escribir en un blog hoy en día es como hablar por la pared. Y creo firmemente que hablar con la pared es mas que necesario. Hablar solo no es de locos es de gente que quiere ser escuchado pero no juzgada y los putos humanos tenemos ese fallo. Podemos escuchar y no decir nada, pero vamos a pensar y muchas veces es mejor hablarle a una pared, no porque no requieras su consejo o no te importe lo que te vaya a decir simplemente porque no quieres opiniones quieres enfrentarte a esto solo y necesitas contarlo, gritarlo desahogarte para poder seguir para adelante.